El fraude de las caras de Belmez

 En esta ocasión, traigo un artículo un tanto diferente ya que no se trata de una exploración en sí, sino más bien se puede parecer a una conclusión a la que uno llega tras un largo período de reflexión y de sentido común.

Se trata del fenómeno conocido como las caras de Belmez.


La historia

 

En agosto de 1971, la dueña de la casa advirtió mientras cocinaba, que en el suelo de cemento de su cocina había una mancha con forma de rostro humano y salió a avisar a sus vecinas. Días más tarde se raspó la cara y un albañil echó yeso sobre ella. Sin embargo, según las declaraciones de los protagonistas, la cara reapareció días más tarde. Era un rostro parecido a la de un cristo. En los días siguientes nuevos rostros fueron apareciendo en el suelo de la cocina y en el pasillo de la casa.

 

 

 

una de las primeras de las caras llamada "la pava"

 

 

 

Empezaron a llegar personajes y expertos de la parapsicología. Al poco tiempo, el periódico El ideal, hacía públicos los resultados de unos análisis demostrando que las caras habían sido pintadas con nitrato y cloruro de plata. Este método, usado en fotografía, es muy eficaz, ya que las caras aparecen al tiempo de haber sido pintadas.

 

El método

 

Un tiempo más tarde, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ( CSIC ), analizó el caso haciendo hincapié en que las muestras que se recogieron, se hizo con una total falta de control y entregadas para su análisis en unos envases tipo sobres de azúcar de cafetería. Dada esta falta de rigurosidad, es imposible determinar cual es la verdadera procedencia de estas muestras.

Lo siguiente es el informe ya analizado, donde incluso se determina que una de las caras es ni más ni menos que la huella de un zapato del nº 39, hecha cuando el cemento estaba todavía fresco.










El supuesto precinto notarial de la casa

 

En el verano de 1973, cuando el fenómeno había perdido su fuelle, Germán de Argumosa, un conocido parapsicólogo de la época, afirmó que iba a precintar la cocina de la casa en presencia de un notario. De esta manera, siendo indudable de que nadie entrara en la cocina, cualquier variación de las caras sería por algún hecho paranormal.

Ciertamente un notario notificó que Germán de Argumosa ponía los precintos, pero lo que no se dice es que dichos precintos eran propiedad del parapsicólogo, no del notario, con lo que desde ese momento la prueba carece de total validez.

 

La ciencia no ha determinado su origen

 

Es habitual escuchar por los defensores de la mentira y el engaño, que la ciencia no ha conseguido encontrar una explicación a este fenómeno.

Quizá, lo que no se dice, es que la familia de la casa se negó ( y se sigue negando ) a que se analice la más conocida de las caras "la pava". Ésta se encuentra en una especie de hornacina en la pared y protegida por un cristal. Según algunos investigadores, entre ellos Ramos Perera, antiguo presidente de la sociedad española de parapsicología, se trata de un fraude evidente en el que incluso se pueden apreciar rastros de cerdas de pincel.

También se dice que las caras van cambiando con el tiempo. Por ejemplo el vómito de "la pava", que originalmente era una perilla. Lo que tampoco se cuenta es que un día, un curioso visitante raspó esa zona con un llavero, para comprobar si había algún tipo de pintura. Después taparon la zona raspada con nuevo cemento, que quedó de un color diferente.

 

Comentarios de diferentes investigadores 

 

Esta vimos que tenía pigmentación añadida mediante fotografía infrarroja, e incluso era posible apreciar las cerdas del pincel utilizado. Desde luego no tuvimos dudas de que había sido pintada.
 
Ramos Perera

 

En cuanto al enigma del procedimiento químico lo solventé yo descubriendo que este compuesto se encuentra en cualquier droguería, pidiendo un producto de marca alemana para quitar las manchas de hormigón. Se aclara perfectamente que las imágenes estuvieran invisibles durante un tiempo, de modo latente.

José Luis Jordán

 

 

«Pedro Amorós mojó el suelo con una fregona y esperamos que se secara. Como era de esperar aparecieron manchas que recordaban a rostros. Tomé un pincel y humedecí las zonas que yo veía como parte de rostros para que los demás pudieran ver las caras. Incluso una de nuestras acompañantes llevó a cabo una prueba mojando las manchas que le parecían parte de una cara. Pese a que fue una demostración rápida y sencilla, quedó claro cómo crear 'caras de Bélmez' de forma artificial.»
 

Francisco Máñez

 

 La familia también ha sostenido que las caras no son un negocio, lo cual resulta opuesto al hecho de que desde el 1 de julio de 2005, se le otorgó la titularidad de la denominación "Las caras de Belmez" a Carmen Gómez Hervás, según consta en la web de la Oficina Española de Patentes y Marcas ( OEPM ). Se trata de la única marca registrada en esta oficina que incluye el topónimo "Belmez".


El método psicofónico

 

Resulta curioso que se trate de estudiar este fenómeno desde el punto de vista de las psicofonías. Es decir, se trata de investigar un hecho supuestamente paranormal con otra técnica que tampoco tiene rigor científica y ni mucho menos está comprobada, por mucho que digan lo contrario los "amantes del misterio", como son las psicofonias.

El mencionado parapsicólogo Argumosa realizó varios experimentos psicofónicos, todos ellos con la casa llena de gente y sin ningún mínimo tipo de control.

Lo lógico sería investigar el fenómeno desde las bases de la ciencia y de lo que conocemos, como la fotografía infrarroja, estudios minerológicos del suelo, etc y no desde las psicofonias, ya que estas son meras suposiciones, hipótesis sin fundamento y ni mucho menos hay evidencias de que las psicofonias sean pruebas de nada.

 

Centro de interpretación de las caras 

 

En febrero de 2013 el ayuntamiento de Belmez inauguró este edificio financiado con 800.000 € de la Unión Europea.

 

 

 

 



Centro de interpretación de las caras. Fotografía de sep 2017




Durante la I bienal de parapsicologia de Belmez, se dieron cita conferencias y charlas sobre el fenómeno de las caras.

El programa de radio "Espacio en blanco" de RNE, tuvo emisión desde allí esa noche en la cual yo mismo estuve como asistente.

 

 

 

 



el programa "espacio en blanco" de RNE en Belmez de la Moraleda





La casa

 

 

 

fachada de la casa con un cartel en la puerta con los horarios de visitas


 

 

la pava

 




Conclusión

 

Unas pinturas burdas aparte de mal hechas.

Ésta es mi opinión y con ella no quiero convencer a nadie de nada.

Las evidencias, o más bien, la falta de ellas hablan por si solas.

Una broma estúpida, casi de niños. Un fenómeno que no pasa ni la más simples de las pruebas realizadas. Ningún control, cero rigurosidad y una España casi analfabeta y totalmente supersticiosa de los 70 hacen el resto.

Por lo demás, por mi parte no merece la más mínima atención. Está bien como hecho curioso para quienes se quieran acercar una vez a visitar las "caras". Algunas de ellas más duras que el propio cemento de la casa.

Aparte quedan los 800.000 € con financiación pública para la construcción del Centro de interpretación de las caras donde todavía se debate si este fenómeno viene del más allá o del ... de la Bernarda.

El negocio está claro. Hay que seguir llamando la atención a los nuevos curiosos para que se acerquen y admiren "lo que la ciencia no ha podido explicar". Mientras, las otras caras ( no las del suelo ) aún más duras se llenarán los bolsillos con el dinero de un turista mientras lo observa todo con su cara de asombro.

 

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