Este castillo del siglo XI, de origen almohade, fue conquistado por Fernando III El Santo en el siglo XIII y entregado a la ciudad de Córdoba.
Situado junto a la carretera N-432 sobre una elevación de unos 620m, lo único que queda es un recinto cuadrangular rodeado por unos gruesos muros, probablemente sobre una edificación romana anterior.
Se encuentra en el término municipal de Espiel. Se cree que sirvió como refugio para caravanas que recorrían el camino de Badajoz a Toledo.
El castillo nunca tuvo un uso militar propiamente dicho, si estuvo involucrado en batallas o escaramuzas, principalmente en la Edad Media, pero también durante la Guerra de Independencia y la Guerra Civil.
El recinto es frecuentado por pastores donde se resguarda el ganado.
Desde esta ubicación se puede divisar unas buenas vistas y la central eléctrica de Puente Nuevo.
Hoy, el castillo se encuentra bastante deteriorado.
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